sábado, 3 de mayo de 2014

FOTOGRAFIA DE INTERIORISMO Y DECORACION

Quiero tratar hoy un tema interesante, al menos para mi, que transité bastante durante mi carrera y, como toda especialización, requiere una serie de conocimientos específicos y varios tips que uno va aprendiendo con la experiencia.
La fotografía de interiorismo es un área específica dentro de la fotografía de arquitectura, que se desarrolla, como sugiere su nombre, en interiores. Está emparentada con la decoración, y ahi se toca con la fotografía de producto o still-life, cuando se busca el detalle o tomas muy cercanas (close up) de algún o algunos objetos decorativos o funcionales.

Hecha esta aclaración, vamos a enfocarnos en el mundo de la fotografía de interiorismo, ambientes escenográficos y sus particularidades.

Equipo:

Comencemos describiendo el equipo básico necesario.

Cámara y ópticas:
Si hablamos de fotografía de alta exigencia, por ejemplo para aplicación en publicaciones especializadas de muy buena calidad de inpresión, libros de arquitectura, o impresiones de gran tamaño para exposiciones o locales comerciales, debemos considerar, como ocurre con la arquitectura en general, una cámara de gran formato, también llamada cámara técnica. Estas cámaras están especialmente indicadas para éste tipo de trabajo, por su altísima calidad de originales de gran tamaño, y sobre todo, por su flexibilidad y posibilidad de desplazamientos y basculamientos, que permiten solucionar problemas de angulación y perspectiva, equipadas con ópticas de alta gama, prácticamente sin aberraciones.
Sea la tradicional cámara de placas (de tipo analógico, con película), o las actuales digitales de medio o gran formato, o sistemas híbridos, que introducen un respaldo digital adaptable en el espacio ocupado originalmente por el chasis portapelícula. Existe un amplio abanico de opciones en el mercado, para todos los gustos y sobre todo, para todos los bolsillos, aunque todas bastante costosas.
Si los requerimientos de calidad no son tan extremos, una buena reflex digital de cuadro completo, más un buen software de edición, será suficiente.

Filtro Polarizador:
A veces se necesita eliminar o al menos atenuar un brillo indeseado en vidrios u otras superficies. Su efecto óptico no puede ser emulado digitalmente en postproducción.

Trípode para cámara:
Por varios motivos, que se detallarán más adelante, es de suma importancia contar con un trípode firme y estable.

Changing bag (en caso de trabajar con película):
Anglicismo que define una bolsa estanca a la luz, flexible y portátil. Una especie de doble bolsa negra, cerrada con cierre relámpago y mangas elásticas por donde se introducen las manos a la bolsa interior, permitiendo hacer la maniobra de carga y descarga de película en los chasis a la luz ambiente, si no se dispone de un cuarto oscuro cerca.

Computadora portátil, tipo Laptop o Tablet (trabajando en digital):
Muy útil para checkear el trabajo durante la sesión, en una pantalla de generoso tamaño y no solo en la de la cámara, obviamente también, lectora de tarjeta de memoria y suficientes tarjetas. Se puede trabajar también directamente conectado a la compu, vía cable (ésto a veces es incómodo) o wireless, dependiendo de la tecnología de transmisión de datos disponible,

Cabezales de flash, dispositivos LED, u otros:
De ser necesario iluminar artificialmente para reforzar la exposición en ciertas zonas, rellenar sombras, o producir algún efecto, Generalmente se trata de que éstas luces de apoyo no sean evidentes, para que la iluminación en las fotos se perciba como natural, luz que entra desde el exterior y/o luminarias que se encuentran en la escena.

Debemos decir que se trata de un especialidad que requiere gran capacidad y bastante paciencia de parte del profesional, ya que plantea varios problemas técnicos, una vez que tengamos definida la cuestión conceptual: si el trabajo tendrá énfasis en el diseño, en la estética, en la funcionalidad, en los materiales, en la historia, o cual sea el aspecto que deseamos priorizar.
Estos varios problemas, son de varios tipos, ennumeramos algunos:

1.- Espacios muchas veces estrechos o acotados

En general, cuando las dimensiones del lugar lo permiten, se trabaja con distancia focal normal, o cercana a la normal, para generar una visión similar a la del ojo. Pero cuando el espacio disponible no es lo suficientemente grande para ubicar la cámara montada en su trípode a una determinada distancia del sector a ancuadrar (suele ocurrir en baños), harán falta objetivos, granangular, en algún caso súper granangular, no hablaremos de milímetros de distancia focal, ya que eso dependerá del formato de cámara que se use, pero para el caso de una DSLR full frame, en el orden de 24mm como mínimo, llegando a 10/12mm.
De más está decir que deben ser excelentes objetivos, preferentemente con buen tratamiento antirreflex y muy buena corrección de aberración esférica, para mantener las líneas rectas aún en la periferia de la imagen, (sin deformación de barril o barrilete), a no ser que pretendamos el efecto espectacular del ojo de pez, muy raramente usado en fotoarquitectura figurativa.También con buena corrección de aberración cromática y de astigmatismo (ésta última no hay forma de corregirla en postproducción).


Foto Wauters
Foto Menossi-Wauters
 Foto Wauters


2.- Angulo de cámara y perspectiva

Deberíamos tratar de mantener un ángulo de cámara normal, a nivel, para que las líneas verticales permanezcan paralelas entre sí, sin generar fugas, sobre todo al usar granangulares, tan propensos a exagerar la perspectiva aparente. Si ésto es inevitable por las condiciones del lugar, se deberá trabajar en postproducción para corregir esas fugas, las cuales, en general, disgustan a los decoradores y principalmente a los arquitectos porque en la imagen las cosas no se ven como son en realidad, ya bastante distorsión tendremos en las líneas horizontales. 


Foto Menossi-Wauters
Foto Merino
Foto Menossi

3.- Iluminación, exposición y contraste

Un factor problemático y determinante es el Rango Dinámico. Sabemos que ni los sensores digitales ni la película fotográfica son capaces de captar un registro tonal tan amplio como el ojo humano, prodigioso en este aspecto, por lo cual suele ocurrir que si el encuadre incluye alguna ventana abierta al exterior, en un día brillante, la misma aparece totalmente sobre-expuesta y sin detalle, en relación con la exposición del interior y además con efecto de flare a su alrededor, debido a la excesiva diferencia de luminancia. Algo parecido ocurre si hay lámparas encendidas dentro del encuadre, que también provocan zonas de sobre-exposición a su alrededor, además de dominantes de color.


 Foto Wauters
Foto Menossi
 Foto Wauters

Hace algunos años, antes de que sea un standard el uso de los sistemas digitales, estos contrastes extremos se moligeraban llevando la exposición del interior al valor de las luces medias del exterior, o sea equiparando la luminancia del interior a la del exterior, reforzando la iluminación artificialmente con cabezales de flash, rebotados en paredes, techos o pantallas blancas de gran tamaño), equipos de flash de tipo monolite compactos o de generador central, con lámparas conectadas a éste, más livianas y manuables, o con flashes de zapata y, de ser nacesario, algunos filtros de compensación de color del tipo de acetato o gelatina, para neutralizar las dominantes. Esto se hace aún hoy, aunque resulta sumamente laborioso y complejo. Hoy disponemos de muchos tipos de iluminadores contínuos con temperatura color similar a la luz día, aproximadamente 5.400ºK (grados Kelvin), mucho más versátiles, que no generan calor, como ser los LEDs, y otros.
Lo que hay que considerar, en caso de usar luces contínuas, al igual que con las luminarias que están encendidas en la escenografía, es la incidencia del factor tiempo al definir el par de exposición, para que todas esas fuentes impriman correctamente con la abertura de diafragma que estemos utilizando, sumando el destello de los flashes, si los hubiera, dentro de ese lapso de tiempo.


Foto Wauters
Foto Menossi
Foto Merino
Por otro lado, los programas de edición fotográfica, como Photoshop, Lightroom, Camera Raw, por nombrar tres de la firma Adobe, y muchos otros, han alcanzado un grado de sofisticación tal, que permite compensar altas luces, tonos medios y sombras sin causar deterioro en la imagen (sobre todo problemas de ruido y/o posterización) y con excelentes resultados. O los numerosos programas tipo HRD (high dinamic range), que permiten trabajar en postproducción mezclando tres, cinco o más tomas con distinta exposición, compensando el contraste de forma automática y haciendo leves ajustes al final (este es uno de los motivos por los cuales se recomienda el uso de trípode en las tomas, ya que esas diferentes exposiciones deben estar en perfecto registro entre sí para poder superponerlas.
Existen muchos tipos de software HDR en internet, incluso muchos son gratuitos.
Otro inconveniente que muchas veces debemos enfrentar es el causado por reflejos en vidrios, de ventanas y otros elementos en la escenografía, que a veces hay que eliminar o minimizar con la ayuda de un filtro polarizador, sin olvidar que estos filtros producen, como efecto colateral, una sensible disminución de luminosidad del objetivo, lo cual a veces es un problema aún mayor (otro motivo para usar trípode). 
Dejar las dominantes de color que se producen, o corregirlas, es siempre una decisión estética del autor, a no ser que estemos trabajando en un encargo y tengamos directivas específicas al respecto. Muchas veces esas dominantes o desfasajes en la reproducción de los colores crean climas interesantes y/o refuerzan alguna característica del lugar, como en el ejemplo siguiente.


Foto Wauters
Foto Wauters


Nunca olvidemos que la fotografía, como activididad creativa, siempre es, o debería ser, un campo fértil para la fantasía y la experimentación. Siéntanse libres para inventar nuevos mundos y realidades. 
Los que tengan sugerencias y hayan experimentado conceptos y técnicas diferentes, compartanlas con todos nosotros. 
Serán apreciadas. Gracias.  
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El autor con Enrique Menossi
Nota:
1.- Miguel Merino es un fotógrafo de origen italiano, radicado en Madrid
2.- Enrique Menossi es un gran amigo, maestro y ex socio, nacido en Buenos Aires  y con estudio en Barcelona  
Ambos grandes fotógrafos, especialistas en fotografía de arquitectura, interiorismo y decoración.
Agradezco sus imágenes en éste artículo e invito a ustedes a  visitar sus sitios web en:

www.mstudio.es  
www.menossifotografo.com  




sábado, 15 de septiembre de 2012

ENTRE EL CIELO Y LA ARENA

Aqui van algunas fotografías de la muestra "Entre el cielo y la arena" imágenes de Villa Gesell, Mar Azul, Faro Querandí, etc. La muestra se inaugura el miercoles 19 de setiembre a las 18.30 hs en Báez 444,
Las Cañitas, y permanecerá en exibición hasta el 31 de octubre. Durante ese tiempo vamos a realizar un curso de fotografía digital de cuatro encuentros, una tarde por semana en la misma dirección, bar restaurant Las Cortaderas. Para más datos comunicarse vía e-mail para recibir el programa del curso. Saludos.






miércoles, 27 de julio de 2011

VIRTUAL+VISUAL

Corría 2010, dos fotógrafos inician una correspondencia vía correo electrónico, virtual... y visual.
Un ir y venir de imagenes que fué definiéndose como correspondencia "epistográfica".
Treinta y seis fotografías componen este intercambio que adquiere sentido de unidad en la
correlación temporal y conceptual entre las piezas que la integran.

Tal el texto que acompaña la gacetilla-invitación que gentilmente nos imprimió la Universidad de Palermo para difundir la muestra, el mismo texto del panel que inicia el recorrido de la muestra fotográfica, una linea recta de 36 imágenes, acompañadas por breves textos que integraron los mensajes de correo electrónico donde esas fotos fueron el centro de la comunicación "epistográfica", neologismo por epistolar-fotogáfica.
Todo empieza con la foto de mi tarjeta de salutación a amigos, clientes y conocidos que mando a fines de 2009, con mis deseos de un buen año 2010. A esto responde Sebastián con otra foto y surge la idea de continuar con este intercambio ininterrumpidemente durante todo 2010. Así fué.
Después surgió la idea de darle formato de muestra ya que consideramos que terminó conformando un cuerpo de obra con identidad propia. Una muestra conjunta entre dos colegas fotógrafos, amigos, que revela un diálogo imaginario, fundado en nuestro gusto por la fotografía, y mutua la admiración como fotógrafos.
A continuación pueden verse cuatro de las imágenes que se exibirán en la fotogalería de la UP DyC en la sede de Jean Jaures 932, desde el miércoles 3 de agosto hasta el viernes 12.
Son los dos primeros envíos y los dos últimos, que concluyen la serie.
En el medio puro eclecticismo. Son solo fotos. Pero nos gusta...




viernes, 6 de mayo de 2011

FEMENINO

" En la forma-arte del desnudo europeo, los pintores y los espectadores-propietarios eran usualmente hombres, y las personas tratadas como objetos, usualmente mujeres. 
Esta relación desigual está tan profundamente arraigada en nuestra cultura que estructura todavía la conciencia de muchas mujeres. Hacen consigo mismas lo que los hombres hacen con ellas. Supervisan, como los hombres, su propia feminidad." 
John Berger. Modos de ver. 1972


femenino
fotografías de Ricardo Wauters
femenino habla de la mujer, ese misterio...                                                                                         y por ende también habla del hombre y la sociedad en general. 
Cuál es el lugar que ocupa la mujer en el arte, los medios, etc, en la sociedad actual.
Este conjunto de fotografías ha ido con el tiempo construyendo una unidad que debía manifestarse en algún momento. Las más recientes, de este año, fueron convocando a las más antíguas, desde 1982, que desde otra estética, otra poética tal vez, a veces con humor, tocaban la misma cuerda con igual inquietud.
Femenino no se constituye en panfleto feminista, no declama, no dá respuestas, solo interroga, reflexiona, y ensaya, con eclecticismo, una particular mirada de la cuestión. 

Ricardo Wauters, mayo de 2011








La muestra se inaugura el viernes 3 de junio de 2011, a las 19:30 hs, en el NFCA, Talcahuano 342, 1º 14, CABA. 
Están todos invitados.
Permanecerá en exibición hasta el 24 de junio, de lunes a viernes de 14 a 21 hs.




viernes, 22 de abril de 2011

ILUMINACION DE OBJETOS EN ESTUDIO

Nos referiremos específicamente en este artículo a la llamada “table top” o fotografía de mesa, con objetos de tamaño relativamente pequeño.

Para comenzar a hablar de iluminación quisiera, antes que nada, hacer una diferenciación, a modo de declaración de principios, entre los términos alumbrar e iluminar.

Alumbrar es simplemente dirigir luz a un objeto, sujeto, o escena, para permitir registrar su imagen en algún soporte fotosensible.

Iluminar, en cambio, supone un proceso reflexivo para diseñar la forma en que haremos que las fuentes de luz empleadas incidan en el objeto en cuestión, respondiendo a una idea previa de cómo debe ser la imagen resultante.

Podemos empezar diciendo que siempre hay que encarar el diseño de la iluminación de acuerdo a las características morfológicas del objeto, su forma, textura, color, transparencia, opacidad, etc.

Por lo tanto será distinto el planteo si se ha de iluminar un objeto muy simple, por ejemplo una caja o envase de material opaco no brillante, de otro que sea de cristal o plástico transparente o translúcido, u otro que sea de metal brillante, o una mezcla de varios de ellos en una misma escena. Y observar a su vez tambien cómo se relacionan estos objetos entre sí, y con el fondo sobre el que estén colocados.

El tema es muy extenso y sería imposible describir las infinitas posibilidades, asi que nos centraremos en cuatro ejes básicos, que llamaremos:

a.- Objetos simples. Ejemplo: envase de cartón, madera sin lustrar o plástico opaco.

b.- Objetos transparentes o translúcidos. Ejemplo: vidrio, cristalería, acrilico, etc.

c.- Objetos de vidrio oscuros. Ejemplo: botella de vino tinto u otro contenido oscuro.

d.- Objetos metálicos brillantes. Ejemplo: joyería, platería, acero inoxidable, etc.


a. Objetos simples:

Este es al caso más sencillo de iluminar ya que no plantea grandes dificultades por brillos a controlar. Solo habrá que observar la forma y textura de su superficie para elegir la luz que mejor destaque esas cualidades, pero es casi lo mismo usar una caja difusora o un paraguas blanco ya que la fuente de luz no será reflejada por el objeto.

Hay una regla general que dice: a escenas complejas (muy ricas en formas y texturas), luces sencillas (luz plana, suave y difusa), esto siempre funciona, asi que con una caja difusora cenital y otra (o un paraguas) lateral para enfatizar volúmenes será suficiente para iluminar un objeto o grupo de objetos, solos o ambientados, una naturaleza muerta (still-life) por ejemplo. Agregaremos algún accesorio concentrador si necesitamos una luz más selectiva.

Controlar las sombras en el fondo y/o iluminar éste si fuese necesario para generar un degradé o algún otro efecto en particular.

Nunca está de más el empleo de pantallas blancas, plateadas o espejos para dirigir luz rebotada a algún sector donde necesitemos abrir las sombras.

b. Objetos transparentes o translúcidos:

Aquí la cosa empieza a complicarse ya que los objetos transparentes, translucidos, sin color o coloreados, deben iluminarse a contraluz o colocar alguna superficie reflectante a medida por detrás de los mismos para que la luz al pasar a su través revele su transparencia y color. Luego, con tapones opacos ir limitando, concentrando o dirigiendo la luz hasta encontrar el efecto que mejor realce las cualidades del objeto, si es liso, facetado o con detalles determinados. Conviene siempre que la luz llegue suave y envolvente para no producir brillos puntuales.

Si el objeto tuviera algún elemento como por ejemplo una etiqueta, está deberá iluminarse desde adelante con una fuente de luz adecuada, ya que el contraluz la dejará negra o muy oscura desde el punto de vista de la cámara.

El fondo ideal para este tipo de objetos es lo que se llama “mesa de producto” de acrílico blanco translúcido, para poder iluminar desde atrás, y si no disponemos de una, armar el fondo en dos planos, un horizontal, como base de apoyo y otro vertical más atrás que funcione como fondo, ambos de un material que permita el paso de la luz y al mismo tiempo la difunda. Según el punto de vista de la cámara puede bastar solo con el plano horizontal (si la cámara está colocada bastante picada, por ejemplo).

La exposición puede medirse de diversas formas: la más exacta y ortodoxa es, si disponemos de un Spotmeter o fotómetro con medición puntual, aplicando la técnica de zonas, medir en un sector determinado y colocar ese valor en la “zona” que elijamos. El resto de los valores se ordenará en relación a ese valor de referencia, cuidando que el brillo máximo en el fondo (blanco puro), caiga en zona X. Otra opción, menos “ortodoxa”, puede ser realizar una lectura con el fotómetro (con calota puesta en este caso) pegado a la fuente de luz de atrás en su punto más intenso (que será blanco en la imagen) y exponer a ese valor. Esta forma de evaluar la exposición, repito, es empírica, surge de la experiencia, por lo tanto es aconsejable verificarla con un preview, si estamos trabajando con cámara digital. Sinó también podemos medir luz reflejada desde cámara (si la cámara que estamos usando dispone de ese medio), haciendo la interpretación de ese valor de acuerdo al balance de luces y sombras de la escena, como siempre debe hacerse cuando medimos luz reflejada. Este caso solo es viable cuando trabajamos con luz contínua ya que los exposímetros de cámara no registran destello de flash.



c. Objetos de vidrio oscuros:

En el caso de botellas, o envases en general que contengan líquidos translúcidos pueden aplicarse las técnicas vistas en el punto anterior. En el caso de una botella de vino tinto por ejemplo, lleve al frente una etiqueta o no, debe considerarse como un cuerpo oscuro y brillante y debe iluminarse con una fuente de luz lateral, aproximadamente y según cada caso, a 45º, para resaltar el volúmen cilíndrico de la botella, esto se define también en la etiqueta, teniendo especial cuidado con las ilustraciones y/o tipografía que ésta contenga. La fuente de luz debe ser preferentemente una caja difusora que entregue una luz plana, difusa, de bordes definidos y tamaño generosamente mayor al de la botella, para que dibuje una franja de brillo bien recortada y que ésta abarque la máxima extensión posible en la botella. Normalmente debe usarse un relleno en el lado opuesto, que puede ser, otra caja de igual tamaño pero a menos potencia, o una pantalla reflectora blanca.

Las luces puntuales no iluminan practicamente este tipo de objetos, solo producen un reflejo puntual muy intenso en alguna parte curva del mismo. Para observar esto bastará con mirar una botella iluminada por el sol, veremos que el sol (fuente de luz puntual si las hay) produce un brillo deslumbrante en un punto, pero el resto del cuerpo de la botella es iluminado por la luz que refleja su entorno ya que podremos ver en ella la imagen espejada de todo,incluídos nosotros.

Volviendo a la toma en estudio, hay que observar detenidamente toda la superficie visible de la botella en busca de reflejos indeseados ocasionados por elementos que se encuentren en el set, como ser trípode, pantallas y hasta el mismo fotógrafo, asistente o cualquier otra persona o cosa, ya que la botella actúa, como ya se dijo, como un espejo parabólico que refleja todo lo que está a su alrededor. Habrá que minimizar esto enmascarando cuidadosamente con superficies blancas y negras todo que deseamos ocultar.

Es necesario, si el fondo es oscuro, de un valor similar al producto, colocar algún contraluz lateral, llamado luz de borde o de silueteado, para despegar de esta forma la botella del fondo y al mismo tiempo producir cierto espacio de transparencia en el vino, lo cual dará más vida a la imagen y aportará un dato más sobre el color del producto.

Cuando la botella se acompañe de una copa con vino, como generalmente se muestra, la iluminación se torna algo más compleja, aunque podemos aplicar los mismos elementos y cuidados.

Si la toma lleva ambientación con elementos en torno a la botella, con otros elementos que contextualicen al producto principal, generalmente es necesario incluír una fuente de luz cenital, para iluminar esos objetos desde arriba, ya que puede resultar insuficiente la luz lateral.

También puede ser necesario iluminar el fondo (separadamente, por lo cual es aconsejable armar la escena a suficiente distania delante del fondo), para generar algún efecto lumínico y/o cromático.

La fotometría es la aplicada normalmente en un retrato, en definitiva esto no es más que un retrato de una botella, procedemos como sabemos para determinar el contraste entre las luces puestas, y elfde cámara.

De más está decir que previo al disparo hay que cerciorarse que los “modelos” , botella, copa y otros elementos, estén perfectamente libres de polvillo, pelusas y marcas, que nos arruinarían la toma, después de tanto esfuerzo.



d. Objetos metálicos brillantes:

En el caso de metales, se aplican las mismas consideraciones del caso anterior, aunque en estos casos nos encontramos ante verdaderos espejos y, generalmente no planos, sinó de formas concavas y convexas, lo que hace mucho más complicado en control de luces, sombras y reflejos. Por lo tanto es necesario virtualmente envolver estos objetos con fuentes de luz de grandes superficies (cajas difusoras grandes), pantallas reflectantes y zonas ciegas (tapones negros).

Existen cajas de material traslúcido especialmente diseñadas, en las cuales se coloca el objeto, y permiten ser iluminadas externamente, de manera de rodear al mismo de luces suaves y envolventes.Es conveniente efectuar la lectura de la exposición midiendo luz incidente promedio desde el objeto, con la calota dirijida hacia cámara, y, de ser posible tomar un preview en polaroid o digital para ajustar detalles.




Todos estos objetos de distintas superficies y características que hemos analizado puntualmente como diferentes paradigmas, muchas veces podemos encontrarlos mezclados en una determinada escena, por ejemplo una naturaleza muerta (still-life), o lo que comunmente se llama “bodegón”.

Alli deberemos aplicar con criterio todas estas técnicas y definir previamente cual va a ser el camino para diseñar la iluminación, según cada caso en particular.

© Ricardo Wauters 2011





domingo, 17 de abril de 2011

FOTOGRAFIA PUBLICITARIA

La fotografía publicitaria y el fotoperiodismo son sin duda las especialidades de la fotografía profesional más difundidas durante el siglo XX y lo que va del XXI, debido a su fuerte aplicación en los medios masivos de comunicación.

La primera es también el recurso gráfico más utilizado en campañas publicitarias y propagandísticas tanto en los medios escritos, vía pública, puntos de venta e internet. Vivimos rodeados de imágenes fotográficas que nos sugieren o invitan a tomar determinadas actitudes, costumbres o comprar tal o cual producto o servicio.

La historia cuenta que allá por 1939, la fotografía (entonces no era éste el nombre que la definía), irrumpe en el mundo, lamentablemente de la mano de una aparente tergiversación de derechos (o sea que nace ya con una deuda ética), con la presentación en la Academia de ciencias de Paris, de la técnica del daguerrotipo, nombre derivado de Louis Jacques Mandé Daguerre, quien patentara el invento.

Vale hacer aquí una breve mención al Sr. Nicephore Niepce, inventor francés, quien fuera el primero en conseguir fijar una imagen, luego de más de diez años de investigación y pruebas, mediante un procedimiento que llamó heliografía.

La primera virtud destacable en el nuevo invento fue su carácter de verosimilitud con la realidad y, más adelante, hacia fines del siglo XIX, también comenzó a reconocerse su valor como medio de expresión artístico y comunicacional.

Es en la década de 1920 donde donde comienza a aplicarse la potencialidad de la fotografía a la publicidad y a la propaganda, que hasta ese momento utilizaba dibujos y grabados principalmente, como ilustraciones que acompañaba a los textos. Luego fue aumentando su protagonismo hasta convertirse en el soporte principal del mensaje y el texto pasó a ocupar el papel de anclaje o referencia, reconociendo definitivamente el poderoso carácter icónico y de alto impacto que indudablemente tiene la fotografía.

Mucho se ha dicho y teorizado desde entonces acerca del poder de significación de la fotografía y los mecanismos de percepción que la convierten actualmente en el principal vehículo para comunicar ideas y conceptos. Creadora de mitos en la sociedad moderna. Así se fue acuñando la inefable frase “una imagen dice más que mil palabras”.

Alguien ha dicho por ahí que “el posmodernismo es el reino de la imagen y el consumo” donde las grandes urbes se convierten en un mar de estímulos visuales que nos envuelven, en el que resulta muy dificil nadar contra la corriente y donde las personas se realizan como tales en la medida de su imagen ante los demás (subyace aquí un paradigma de falsa realidad bastante perverso).

Los fotógrafos que trabajan en este medio lo hacen bajo la presión de responder y satisfacer una doble exigencia: la de producir un trabajo de alto contenido técnico-estético, con valor en sí mismo y, debido a su estrecha vinculación con el consumo, también debe funcionar eficazmente como instrumento comunicador para promover la venta de un producto o servicio.

Pero muchas veces la publicidad, o la propaganda, propaga, valga la redundancia, a través de imágenes fotográficas, determinadas ideologías o mensajes dogmáticos, por lo cual, además de las consideraciones del párrafo anterior, el fotógrafo publicitario de nuestra época, como librepensador, tiene también que desenvolverse con una actitud crítica, ética y estética, como debería hacerlo cualquier otro comunicador, y no solo guiado por un interés mercantilista.

Resulta interesante ver como algunos fotógrafos, diseñadores y creativos publicitarios, dando cuenta del poderoso medio que manejan, ponen toda su sapiencia y conocimiento de los códigos de comunicación, al servicio de campañas publicitarias, partiendo de una concepción más humanista y proponiendo una reflexión acerca de problemas y conflictos a los que se enfrenta la sociedad actual.

Sin duda esto encierra el propósito de enlazar el mensaje comercial requerido por el cliente, con otro que lo trascienda y lo vincule al bien común.

Sería deseable que esta concepción de la profesión vaya ganando adeptos entre los diseñadores y fotógrafos publicitarios, para sumar sentido y responsabilidad social a nuestra tarea.

Sería tal vez una manera de saldar esa deuda con la que la fotografía vino al mundo.

miércoles, 25 de agosto de 2010

Esta es la obra con la que participo en una muestra colectiva de arte visual, en el marco del Festival Internacional de Arte Erótico, que comienza el miercoles 25 de agosto de 2010 en Te mataré Ramirez, Gorriti 5054, organizado por la galería NES de Buenos Aires. www.neszona54.com.ar